¿Porqué dejar el cigarrillo?

El tabaco es una adicción y si alguna vez ha tratado de dejar de fumar, ya sabe lo difícil que puede ser, debido a que la nicotina es una droga muy adictiva.
Generalmente las personas lo intentan dos ó tres veces o incluso más antes de lograrlo.
La verdad de todo es que puede haber tantos pasos para dejar de fumar como los propios autores deseen, sin embargo uno de esos puntos importantes es "estar preparado para las recaídas y las situaciones difíciles".

El consumo de tabaco se relaciona con más de 25 enfermedades.
La calidad de vida debido al tabaquismo disminuye poco a poco con síntomas a los que los fumadores se van acostumbrando.
Entre los síntomas leves cabe mencionar, la tos (sobre todo por la mañana), las flemas, el cansancio la dificultad para hacer ejercicio (andar de correr; subir escaleras, etc) la disminución de los sentidos del gusto y el olfato, inflamación y sangrado de las encías, mal aliento, amarillez de dientes y dedos, etc.
Se ha encontrado que el humo del tabaco contiene aprox. 4.000 componentes químicos distintos.

Las principales causas de mortalidad producidas por el tabaco se deben al cáncer bronco pulmonar, a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, a la cardiopatía isquémica y a la enfermedad cerebro vascular.
Las edades más vulnerables son de 30 a 55 años.
Se dice que quienes fuman pierden una media de 10 años de vida.
Su organismo se ha acostumbrado a la nicotina. Por ello, es natural que se sienta más relajado cuando consigue la nicotina de la que depende. La nicotina es un estimulante que aumenta temporalmente la frecuencia cardiaca, la presión arterial y los niveles de adrenalina.

No se engañe no existen cigarrillos "no peligrosos". Los cigarrillos "Light" contienen las mismas sustancias peligrosas que el tabaco normal; sólo se han reducido los niveles de nicotina y alquitranes, el daño está relacionado sobre todo con el número de cigarrillos fumados.

Existe una preocupación excesiva en engordar sin embargo no todos engordan, y quien engorda lo hace en pocos kilos.
El peso inicial se puede recuperar al cabo de unos meses.
El ejercicio es una buena técnica para afrontar el síndrome de abstinencia y evitar ganar kilos. Evite "picar" alimentos altos en calorías (frutas y verduras son los más recomendables).

Recuerde que los riesgos para la salud que supone fumar son mucho más altos que el riesgo que supone un pequeño aumento de peso transitorio por haber dejado de fumar. También son superior a la obesidad.

Muchas de las técnicas para dejar de fumar dejan a un lado sin prestar atención o quizás desconozcan el importante papel que juega el control de la ansiedad.

Beneficios de dejar el tabaco

· Disfrutará mucho más del sabor de la comida y la bebida.
· Se liberará de la dependencia del tabaco y se sentirá autosuficiente.
· Disminuye el riesgo de contraer enfermedades importantes.
· Los sentidos del olfato y el gusto mejorarán.
· Su respiración mejorará rápidamente y se cansará menos.
· Mejorará la propia salud y calidad de vida.
· No perjudicará a otros (hijos, etc.)
· Mejora de la autoestima.
· No molestar a los demás.
· Dinero adicional para gastar en otras cosas.
· Si está embarazada, dejar de fumar aumentará la posibilidad de tener un bebé saludable.
Los fumadores pasivos tienen un 35% más de riesgo de padecer cáncer de pulmón. Además, es importante saber que después de 10 años sin fumar los riesgos de enfermedades son los mismos que en una persona que nunca haya fumado.
El tabaco, por lo general, "pasa la factura". Piénselo, su vida es demasiado valiosa para morir prematuramente.


MUY IMPORTANTE

Cuando se deja de fumar esto es lo que ocurre:
A los 20 minutos:
1. La presión arterial baja a su nivel normal.
2. El ritmo cardíaco desciende a la cifra normal.
3. La temperatura de los pies y de las manos aumenta a su punto normal.

Pasadas 8 horas:
1. La concentración de monóxido de carbono en la sangre baja a su nivel normal.
2. La concentración de oxígeno en la sangre sube a su nivel normal.

A las 24 horas:
1. Disminuye el riesgo de sufrir un infarto cardíaco.

Una vez cumplidas las primeras 48 horas:
1. Las terminaciones nerviosas comienzan a regenerarse.
2. Aumenta la agudeza del olfato y del gusto.
3. Caminar se vuelve más fácil.

De 2 a 4 semanas:
1. Mejora la circulación.
2. La función pulmonar aumenta hasta en 30%.

De 1 a 10 meses:
1. Disminuyen la tos, la congestión nasal, la fatiga y la falta de aliento.
2. Vuelven a crecer cilios en los pulmones, lo que aumenta la capacidad para arrojar flemas y resistir a las infecciones.
Un año después, el riesgo de padecer insuficiencia coronaria es 50% menor que el de un fumador.



¿QUÉ HACER CUANDO TENGA GANAS DE FUMAR?

Usted no puede ser un fumador a medias. Una simple calada de nicotina a su organismo, bastará para que vuelva el hábito y la adicción.

· Elimine todos los ceniceros y limpie bien del olor del cigarrillo todos los lugares que habitaba cuando fumaba.

· Dé paseos rápidos, le aumentará el ritmo cardiovascular, estimulando el nivel de producción de endorfinas, lo que le producirá relajación.

· El caminar acaba con el estrés y la ansiedad física.

· Cambie los hábitos rutinarios.

· Coma una dieta saludable. Evite sustancias como el alcohol, los picantes y el café. Si tiene cuidado con su dieta, no engordará.

· Evite situaciones que pudieran inducirle a fumar, como seguir sentado a la mesa después de comer o ver la televisión.

· Recuerde que NO debe volver a fumar ni un solo cigarrillo pues si lo hace puede volver a caer.

· Si siente la necesidad de fumar, respire profundamente, tome mucha cantidad de agua y líquidos y váyase a dar un paseo. Tomar durante un período de 10 a 15 días entre 8 y 10 vasos de agua al día, un total de unos 2 litros al día. Recuerde que puede tomar zumos de fruta, leche o té de hierbas, más esto no supondrá que debe ingerir una cantidad menor de agua al día.
· Intente seguir realizando ejercicio, mejorará su autoestima y su salud.
· Utilice las técnicas de relajación en los momentos de ansiedad, nerviosismo o cuando sienta ganas de fumar.
· Si cree necesitar una ayuda extra, acuda a su médico de cabecera que podrá suministrarle otro tipo de medicamentos o de apoyo psicológico.
· Tomar durante un período de 10 a 15 días entre 8 y 10 vasos de agua al día, un total de unos 2 litros al día. Recuerde que puede tomar zumos de fruta, leche o té de hierbas, más esto no supondrá que debe ingerir una cantidad menor de agua al día.
Su salud ha mejorado desde el momento en que ha dejado de fumar.

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